Mohamed Majed, presidente de la comunidad islámica de Alicante

«Denunciaremos cualquier brote extremista en nuestras mezquitas»

Los principales líderes musulmanes de la Comunitat se sentían ayer «dolidos y apenados»

Valencia,09 enero 2015, lasprovincias.es, J. A. MARRAHÍ

Líderes musulmanes de Valencia recuerdan que el islam jamás autoriza a castigar la ofensa con matanzas como la de París

Los principales líderes musulmanes de la Comunitat se sentían ayer «dolidos y apenados». Una vez más, un extremismo «que no obedece a Alá sino a la rabia, la ignorancia y el fanatismo» había dejado huella sangrienta. Admiten que las caricaturas de Mahoma en el semanario Charlie Hebdo «no fueron acertadas», pero condenan rotundamente la venganza «brutal y desproporcionada» del atentado de París. «El islam no autoriza un castigo terrenal a una ofensa y esa violencia nada tiene que ver con nuestra religión», resalta la comunidad Ahmadía. Aseguran que perseguirán con contundencia «cualquier asomo de terror en las mezquitas».

Ihab Fahmi Presidente de la Unión de Comunidades Islámicas «Tengo miedo de los ignorantes ofendidos»

La voz sosegada de Ihab Fahmi dejaba ayer entrever pena y preocupación. «Hay que defender la libertad de expresión hasta el fin, pero por encima de todo la vida de las personas». El responsable autonómico de las comunidades islámicas considera «doloroso» ver una caricatura de Mahoma. «Como también me dolería verla de Jesús o de la Virgen, pero infinitamente más amargo es ver cómo alguien asesina en nombre de una religión mal comprendida». Según expone, «los medios de comunicación no deben dar a la Yihad el significado de terror o guerra santa, pues ese es el que desean los terroristas. Yihad es lo contrario, un esfuerzo por el buen camino y para nada contempla las matanzas». Estas confusiones, mantiene, «ofende a algunos fieles y yo temo a los ignorantes que se sienten ofendidos». Fahmi se mostró dispuesto a «denunciar cualquier brote extremista en las mezquitas valencianas». Actualmente, asegura, «no se detectan». Actos como el de Paris, sentenció, «son obra de personas introvertidas, sin una adecuada formación, marginales y llenas de odio». Y alertó de que, pese al fin de Bin Laden, los fanáticos «están en plena emergencia».

Vicente Mota Imán valenciano «Las ofensas se resuelven por los cauces legales»

Licenciado en Ciencias Islámicas e imán en la Gran Mezquita de Valencia, el valenciano Vicente Mota recalca que cualquier ofensa a un musulmán «debe resolverse por los cauces que permite la legislación y no por la ley salvaje que imponga un fanático». En las mezquitas valencianas, insistió, «no se admite ni difunde ningún extremismo». Los radicales, estima, «no se están acercando a los centros religiosos». Ellos, «los chalados, violentos o desestabilizados a nivel social o familiar», están «más pendientes de internet que de los centros religiosos musulmanes». Según su reflexión, «el gran problema es su ignorancia y que se dejan arrastrar por palabras grandilocuentes. Por desgracia, ven al Estado Islámico como los salvadores».

Mohamed Majed Presidente de la Comunidad Islámica de Alicante «También estamos en el punto de mira radical»

Desde Alicante, Mohamed Majed recordó que el fanatismo religioso afecta «de lleno» a los musulmanes. Y no sólo porque «juegan con el buen nombre del Islam». «También estamos en su punto de mira al considerarnos infieles o desviados por no seguir su furia asesina». En Alicante, dijo, es «muy raro» encontrarse con jóvenes extremistas. En cuanto a las caricaturas, «la libertad de expresión debe tener límite en el respeto a los sentimientos religiosos, pero lo de París es sencillamente un crimen. Una barbarie».

Centro Islámico de Valencia «La sociedad no debe culpar a los musulmanes»

«Ataque mezquino y deleznable». Así calificó el Centro Cultural Islámico de Valencia la matanza del miércoles en París. Al mismo tiempo, pide a la sociedad «que no se deje confundir por los actos de unos desalmados y se culpabilice a todo el colectivo de musulmanes y musulmanas». «Es duro tener que combatir prejuicios a diario y la creciente islamofobia. A esto se une el inmenso dolor por las pérdidas humanas».