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IX Congreso Islámico de Aragón en el Centro Pignatelli

Zaragoza, 06 Marzo 2019,islamedia
El Congreso fue inaugurado por el Alcalde de Zaragoza, Pedro Santisteve Roche, la Directora General de Familia e Igualdad del Gobierno de Aragón, Teresa Sevillano, la Directora de la Fundación Pluralismo y Convivencia, Inés Mazarrasa, y el Presidente de la Comisión Islámica de España, Riay Tatary

Zaragoza, 06 Marzo 2019,islamedia

El Centro Pignatelli junto con el Seminario de Investigación para la Paz han acogido este fin de semana en su sede la celebración del IX Congreso de la Unión de Comunidades Islámicas de Aragón. Se enmarca dentro del proyecto tender puentes / reconciliación que es una de las prioridades SJ trasversal a todos los ámbitos. El Congreso ha tenido como título “La familia musulmana en la sociedad occidental”. 

Las comunidades islámicas experimentan la necesidad de analizar y debatir el impacto de los cambios de la sociedad sobre la familia y también la juventud musulmana. Se sienten musulmanes y españoles y no quieren ser ajenos a las búsquedas sociales, poniendo de relieve cuál puede ser la aportación de una tradición religiosa musulmana.

El Congreso fue inaugurado por el Alcalde de Zaragoza, Pedro Santisteve Roche, la Directora General de Familia e Igualdad del Gobierno de Aragón, Teresa Sevillano, la Directora de la Fundación Pluralismo y Convivencia, Inés Mazarrasa, y el Presidente de la Comisión Islámica de España, Riay Tatary.

 Han tenido lugar ocho ponencias con sus respectivos debates. La primera de ellas fue confiada al jesuita Jesús María Alemany, que reflexionó sobre “la educación en valores y la familia como germen de la convivencia en paz”. Junto con Carlos Gómez Bahillo, sociólogo, que trató “el impacto del cambio social en el modelo familiar” representaban la aportación cristiana al diálogo social musulmán. Como es normal en todo colectivo en algunos momentos el debate se hizo intenso y emotivo.

Participaron unas 120 personas, que quedaron sorprendidas y agradecidas según sus manifestaciones no sólo por la acogida sino por las oportunas instalaciones que pudieron utilizar: sala de conferencias, bar para comer, oratorio con moqueta para descalzarse en la oración varias veces al día.

Resultó especialmente llamativa en las conversaciones de pasillos la presencia de un grupo importante de jóvenes entre 15 y 25 años, sobre todo chicas, de enorme vitalidad, empatía y deseo de comunicación con quienes les quisimos acompañar en su Congreso.