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Judíos, musulmanes y cristianos celebran una oración por la paz en Madrid

Madrid,31 de octubre de 2016
El domingo 30 de octubre se ha celebrado en Madrid una Oración por la Paz en el Espíritu de Asís organizado por la Archidiócesis de Madrid, la familia Franciscana y la Comunidad de Sant’Egidio.

Madrid,31 de octubre de 2016,periodistadigital.com

Junto al arzobispo de Madrid, participaron el Imam de la Mezquita Central, Riay Tatary, el Metropolita Polykarpos, el Rev. Alfredo Abad de la Iglesia Evangélica y el Rabino Jefe de Madrid, Moshé Bendahan

(J. B./San Egidio).- «Vivimos con miedo a todo: miedo al diferente, al inmigrante, al refugiado, miedo que nos paraliza». El neocardenal de Madrid, Carlos Osoro, participó anoche en una «Oración por la paz en el Espíritu de Asís», celebrada en la basílica de San Francisco el Grande y convocada por la Comunidad de Sant’Egidio.

Junto al arzobispo de Madrid, participaron el Imam de la Mezquita Central, Riay Tatary, el Metropolita para España y Portugal de la Iglesia Ortodoxa de Constantinopla, Polykarpos, el Rev. Alfredo Abad de la Iglesia Evangélica y el Rabino Jefe de Madrid, Moshé Bendahan.

Al final del encuentro Tíscar Espigares, de la Comunidad de Sant’Egidio, leyó el Manifiesto por la Paz firmado por el Papa Francisco y otros líderes de las religiones mundiales en el Encuentro de Asís celebrado en septiembre de 2016 en el 30 aniversario del primer histórico encuentro de Oración por la Paz convocado por Juan Pablo II.

En su intervención, Osoro hizo suyo el «lamento de tantas víctimas con el lema de este encuentro: ‘La Paz es el nombre de Dios’. Solo la Paz es santa». Por su parte, Tatary incidió en que «hace falta siempre recordar: Oh Dios tú eres la Paz, seas Bendito, poseedor de majestad y gloria».

«Mi paz no será completa si el otro no tiene paz, la paz de Jesús y rezar con el salmo: la justicia y la paz se besaron», proclamó el reverendo Alfredo Abad, mientras que el Metropolita Polycarpos subrayó que «el mundo de hoy se olvida de que el Señor llamaba bienaventurados a los pacificadores y los llamaba hijos de Dios».

«No podemos sacar oscuridad de una habitación sino poniendo luz. Así ha de ser en nuestro mundo», concluyó Rabino Moshe Bendahan.