Estudiantes universitarios visitan la mezquita de Bages

El pasado sábado 23 de noviembre de 2024, la Mezquita Elfath, sede de la Comunidad Islámica del Bages, abrió sus puertas a un grupo de estudiantes universitarios con el objetivo de fomentar el diálogo interreligioso y cultural. 

Esta iniciativa, que se enmarca dentro del programa de actividades de la comunidad, permitió a los asistentes conocer de cerca la dinámica interna de la mezquita, las actividades que se desarrollan y el papel activo de la comunidad en el tejido asociativo de la ciudad.

Estas iniciativas no sólo refuerzan la educación y la cohesión dentro de la comunidad musulmana, sino que contribuyen también a fortalecer los lazos con el entorno social y cultural de la ciudad. Además, los responsables de la comunidad destacaron su implicación en proyectos de interés común, como campañas solidarias o actividades de sensibilización sobre salud y seguridad, en colaboración con las autoridades locales.

Uno de los momentos más enriquecedores de la visita fue el espacio de debate abierto entre estudiantes y miembros de la comunidad. Los asistentes pudieron plantear preguntas sobre temas de interés relacionados con el islam y su adaptación a la realidad catalana. Se trataron cuestiones como el papel de la mujer en la gestión de las comunidades religiosas, la naturaleza de las fatwas (dictámenes religiosos) y su aplicación en un contexto cultural distinto, o la relevancia de la vestimenta tradicional en la sociedad actual .

El dr. Allal Odia ofreció respuestas detalladas y reflexivas, subrayando la importancia de interpretar las prácticas religiosas de forma flexible para asegurar la convivencia y el entendimiento en una sociedad diversa como la catalana. Este intercambio fue valorado muy positivamente por los estudiantes, quienes expresaron su agradecimiento por la oportunidad de dialogar directamente con miembros de la comunidad musulmana.

La Mezquita Elfath y la Comunidad Islámica del Bages son un destacado ejemplo de compromiso con la convivencia y la cohesión social. Mediante su participación activa en el tejido asociativo de la ciudad, la comunidad no sólo promueve una mejor comprensión de la cultura musulmana, sino que también contribuye a romper estereotipos y construir puentes entre culturas y religiones.